El año pasado se produjo un cambio significativo en los controles que se efectúan en carretera sobre el transporte de mercancías, si nos atenemos al informe presentado por Fomento a las asociaciones de transportistas pertenecientes al Comité Nacional del Transporte, órgano de representación del sector ante el Ministerio.

Por su magnitud, llaman la atención poderosamente los datos relativos al total de vehículos controlados por la Guardia Civil. Matizar que estos datos se refieren solo a las denuncias relacionadas con infracciones de transporte (autorizaciones, tacógrafo, etc.), no están incluidas las derivadas de la normativa sobre seguridad vial (excesos de velocidad, uso del móvil, etc.).

Mientras que en 2011, el total de vehículos de transporte de mercancías y viajeros controlados en carretera fue de 958.072, el año pasado esta cifra se redujo en un 56,41%, quedándose en 417.583 vehículos. Sin embargo, el total de vehículos denunciados ha pasado de 89.295 en 2011, a 108.750 durante el pasado año, lo que supone un incremento de un 21,79%. De este modo, durante 2011, de cada diez vehículos controlados, uno era denunciado; mientras que en 2012 la proporción ha crecido considerablemente, ya que fue denunciado casi uno de cada cuatro. Ahí es nada.

Esto en lo que se refiere al número de vehículos denunciados. Pero hay vehículos que se van con más de una denuncia. Aquí el incremento no es tan significativo, ha sido de un 5,64%, de manera que el número de camiones que recibieron más de una denuncia ha sido menor que en 2011, vamos, que la cosa ha estado más repartida. En 2011, sobre 89.295 vehículos denunciados, se impusieron 145.840 denuncias. Esto supone que el ratio fue de 1,63 infracciones por vehículo. El pasado año, las 154.070 denuncias se repartieron entre 108.750, lo que da un promedio de 1,41 infracciones por vehículo.

Más denuncias a vehículos vacíos

Otro dato que llama la atención en las estadísticas de tráfico es que se han incrementado exponencialmente (vamos, exageradamente), las denuncias impuestas a vehículos que han sido inspeccionados circulando en vacío, sin que haya variado significativamente entre 2011 y 2012 la proporción entre vehículos cargados y vacios controlados. Además, está circunstancia se da tanto en mercancías de servicio público como de privado y también en viajeros. De modo que se puede decir que el incremento de denuncias entre un año y otro se debe a ese mayor número de vehículos en vacío sancionados.

En cifras: en público ligero, en 2011 se denunció a 117 vehículos, pues en 2012 fueron denunciados 923, nada más y nada menos que un 689% más. En pesado el incremento fue del 378%. Situación parecida se da en el servicio privado, con un 411% más en vehículos ligeros y un 344% más en pesado. En viajeros de servicio público las denuncias a vehículos vacíos se incrementaron en un 362%, de 216 a 998; en servicio privado pasaron de no sancionar ninguno a denunciar a 32.

Los inspectores, más activos

Hasta aquí lo que se refiere a los resultados de las inspecciones realizadas por la Guardia Civil. Pero a estas hay que sumarlas las que realizan los inspectores de transporte que depende directamente del Ministerio de Fomento y de las consejerías de transporte de cada comunidad autónoma. Aquí los datos se distribuyen en tres grupos.

El primero, el único en el que se aprecia una bajada, es el de las empresas de transporte mercancías a las que a las que se ha inspeccionado en general (autorizaciones, registros de tiempos de conducción y descanso, etc.). En este apartado, mientras que en las campañas de inspección del 2011 se requirió a 4.262 empresas de transporte de mercancías y a 33 cooperativas, el pasado año sólo pasaron por este trance 1.152 empresas, un 73% menos, por 48 cooperativas, un 45% más.

Más relevantes son las comparaciones en los controles exclusivamente del tacógrafo realizados en las empresas, que se hace generalmente sobre 45 días. Aquí, en 2012 fueron requeridas un total de 9.030 empresas entre Fomento y las diferentes comunidades autónomas. Este dato supone un incremento del 33,7% respecto a las 6.755 empresas requeridas en 2011.

Pero ha sido en los vehículos controlados en carretera donde el salto efectuado ha resultado más radical. Aquí se ha pasado de 9.785 vehículos a nada más y nada menos que 42.020, lo que supone más que cuadriplicar el volumen de camiones inspeccionados. Si bien es cierto que afortunadamente la escalada en el número de denuncias no ha seguido la misma progresión, ya que en 2011 fueron detectadas 3.535 infracciones y el año pasado 7.783, más del doble.

132 millones de euros en sanciones. 1.564 euros de media por infracción

Según los datos facilitados por Fomento a las asociaciones de transportistas del Comité Nacional, el importe medio de las sanciones durante el año pasado fue de 1.564 euros, aunque su cálculo se ha hecho sin los datos de Aragón, Cantabria y Navarra, que como ya es tradición, no facilitan el importe de los expedientes que resuelven.

Si le echamos un vistazo al Baremo Sancionador, documento que recoge las infracciones de transporte y su correspondiente sanción (se puede consultar en la web de Fomento), este importe se corresponde casi con el más común de las sanciones graves (1.501 euros). Como por ejemplo conducir 12:30 horas diarias sobre diez horas posibles o 11:30 horas sobre nueve; carecer el tacógrafo o su instalación de los precintos reglamentarios o llevarlos rotos o deteriorados, o no llevar la placa de montaje del mismo; no tener papel para la impresora de tacógrafo digital; o no realizar determinadas entradas manuales en el digital o anotaciones en los discos sobre los tiempos de conducción y descanso, entre otras muchas.

En total, el importe de las sanciones resueltas durante el año pasado ascendió a 132 millones de euros, un 8,31% menos que los 144 recaudados el año anterior. Y eso a pesar de que se detectaron más infracciones, 146.627 por 141.044 en 2011, pero es que las administraciones estuvieron más lentas, imaginamos, ya que resolvieron menos expedientes: 95.437 frente a los 100.042 resueltos el año precedente, un 4,6% menos.