La falta de infraestructuras de recarga como principal escollo para popularizar el uso del gas natural vehicular (GNV) en España fue el tema más repetido en todas las intervenciones durante la primera jornada del Congreso de GASNAM, que tiene lugar en Madrid.

Fabricantes, como Iveco y Scania; suministradores cono Gas Natural Fenosa y Endesa, y miembros de la Administración coincidieron en resaltar las cualidades del gas natural como solución a los problemas medioambientales que genera el transporte.

Para José Ramón Freire, presidente de GASNAM, el gas natural “no es una solución de transición, sino parte de un camino que tenemos que recorrer”.

La secretaria general de Industria, Begoña Cristeto enfatizó en el compromiso de su Departamento tanto por las energías alternativas como por las infraestructuras de suministro, y anunció una partida de 16,6 millones de euros en los próximos Presupuestos Generales para el siguiente plan Movalt.

Por su parte, el presidente de Iveco, Pierre Lahutte, destacó el carácter económico del uso del gas natural en el transporte, además de las ya conocidas ventajas medioambientales. Para Lahutte, la utilización del gas natural reduce los gastos de explotación de un camión (TCO) entre un 5 y un 9%, lo que resulta fundamental para las empresas transportistas.

Iveco ha pasado de suministrar 400 camiones de gas anuales a 2.000 y Lahutte confía en llegar a las 3.000 unidades este año. “Actualmente -dijo el presidente de Iveco- el diésel representa el 98% de las ventas de camiones pesados, pero seguramente en un período de cinco años, el gas natural representara entre un 10 y un 20% de las matriculaciones en toda Europa.

Roberto San Felipe, director comercial de Scania Ibérica, señaló como buena noticia que haya otros fabricantes de camiones que se hayan decidido a incluir en sus portfolios modelos propulsados por gas natural, lo que permitirá reducir las actuales reticencias de los transportistas por el uso de estas nuevas tecnologías y aumentar la penetración de estos vehículos.

Para San Felipe lo más difícil es convencer a los clientes a que prueben este tipo de vehículos para que se convenzan de sus cualidades.

Tanto fabricantes como suministradores coincidieron también en solicitar de la Administración incentivos, además de para la compra de vehículos, para el desarrollo de infraestructuras de recarga. Ponen como ejemplo Italia y Alemania, donde sus gobiernos han apostado claramente por este combustible más eficiente desde el punto de vista medioambiental.

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