Los concesionarios registraron una rentabilidad negativa del 0,56% en el primer trimestre de 2020, según el informe de rentabilidad de las redes de distribución elaborado por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam).

Del mismo modo comenzaron las matriculaciones de vehículos a motor desde el 14 de marzo, que cayeron del 7,6% de enero y el 6% de febrero, hasta el -30% de acumulado en los tres primeros meses, tras el desplome del casi 70% en marzo.

Por su parte, las ventas de vehículos aportaron el 43,5% de la rentabilidad al concesionario en el primer trimestre, lo que supone un descenso del 4,2% en comparación al mismo periodo de 2019. El terreno perdido lo ocupa la posventa, cuya contribución al resultado del concesionario fue del 56,5% hasta marzo, frente al 51% del primer trimestre de 2019, debido a la mejora del departamento de recambios.

No obstante, a pesar de que el departamento de ventas tuvo que cerrar completamente durante el estado de alarma, el de posventa mantuvo los servicios mínimos para garantizar así la asistencia a vehículos esenciales, como camiones y furgonetas. De ahí que la rentabilidad del área de carrocería cayera casi seis puntos, frente a la leve subida registrada en la mecánica (0,7%), que alcanzó el 11,9%.

En lo referente a la facturación, el parón redujo al 82,3% la aportación del área de ventas (-1,7%), siendo el departamento de vehículo de ocasión el que registró mejor comportamiento. En ese sentido, durante los tres primeros meses se vendieron 2,2 usados por cada vehículo nuevo.

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