El sector del transporte por carretera en Europa ha lanzado un mensaje claro: sí a la ecologización, no a las obligaciones de compra. En un momento clave para la transición energética, más de 5.300 operadores de transporte y logística han firmado una petición dirigida a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, oponiéndose a la imposición de objetivos obligatorios de adquisición de vehículos de cero emisiones (ZEV). ¿La razón? Una transformación forzada, sin condiciones adecuadas, podría poner en jaque la viabilidad de miles de empresas.

Más de 5.300 firmas contra la imposición de compra de ZEV

La petición, promovida por la IRU (Unión Internacional del Transporte por Carretera), representa a pymes, empresas familiares y grandes operadores de toda la Unión Europea. El lema es contundente: “Sí a la ecologización, no a las obligaciones de compra”. Lejos de rechazar los objetivos climáticos de la UE, este movimiento denuncia que las cuotas de compra forzosa no son la herramienta adecuada y podrían distorsionar el mercado y dañar al tejido empresarial.

Compromiso con la descarbonización, pero con lógica de mercado

El sector no da la espalda a la sostenibilidad. Todo lo contrario. Hay un consenso firme: la descarbonización del transporte por carretera es necesaria y urgente. Pero imponer cuotas sin antes garantizar unas condiciones viables solo provocará fricciones y efectos contraproducentes.

Si las condiciones fuesen las adecuadas —infraestructura, incentivos fiscales, financiación—, el mercado avanzaría por sí solo hacia los ZEV. No haría falta imponer nada.

Las condiciones que los transportistas exigen para una transición real

Para que la transición energética sea efectiva y sostenible, los operadores reclaman que se prioricen los siguientes elementos:

• Despliegue acelerado de infraestructura de carga eléctrica e hidrógeno.
• Incentivos fiscales y tarifas de peaje adaptadas a los ZEV.
• Financiación práctica y accesible para flotas de todo tamaño.

Imponer cuotas sin atender estas condiciones es como pedirle a un camión que cruce Europa sin ruedas.

“No somos daños colaterales”: el mensaje del sector a Bruselas

Raluca Marian, directora de defensa de IRU en la UE, resumió el sentir del sector:

“Los operadores de transporte por carretera siempre han estado a la altura, incluso en tiempos de crisis. Pero ahora, imponer la compra de ZEV sin considerar la viabilidad del negocio es un error estratégico”.

La petición reclama que no se sacrifique a los operadores en favor de objetivos políticos centrados en los fabricantes. Una transición justa debe ser viable para todos los eslabones de la cadena, no solo para la industria productora.

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