El piloto húngaro no solo exhibió velocidad, sino también inteligencia estratégica y una frialdad digna de un campeón. Sus maniobras oportunas y su ritmo constante marcaron la diferencia. A su alrededor, nombres como Jochen Hahn, Steffi Halm y Antonio Albacete ofrecieron un espectáculo vibrante lleno de duelos ajustados y adelantamientos al límite.

Carrera 1: Penalización decisiva a Hahn

Jochen Hahn salió desde la pole y lideró gran parte de la prueba, pero una acción fuera de pista mientras defendía su posición frente a Antonio Albacete le costó una penalización de cinco segundos. Albacete, perjudicado por un pinchazo, perdió ritmo y posiciones. Steffi Halm aprovechó para subir al segundo lugar, aunque más tarde fue superada por un intratable Kiss, que en solo dos vueltas ya estaba entre los diez primeros.

Gracias a su ritmo demoledor, el húngaro recortó una distancia de seis segundos y cruzó la meta a tan solo seis décimas de Hahn. Con la sanción aplicada, la victoria fue para Kiss, reafirmando su dominio.

Carrera 2: La lluvia fuerza la bandera roja

Con la parrilla invertida, Kiss partió desde la cuarta fila pero no tardó en escalar posiciones. En la sexta vuelta ya lideraba cómodamente, mientras Halm y Lenz luchaban por el podio.

La aparición de la lluvia forzó a dirección de carrera a mostrar la bandera roja, congelando el orden: Kiss primero, Hahn segundo y Lenz tercero. Halm, cuarta, se quedó a un paso del podio. En la categoría Chrome, el francés Jonathan André logró su primera victoria del año.

Carrera 3: Control absoluto desde la pole

Con la pole position, Kiss no dejó margen a la sorpresa. Cubrió perfectamente el intento de Hahn en la primera curva y lideró de principio a fin.

El foco estuvo en la lucha por la tercera plaza: Albacete, con una gran salida, resistió los constantes ataques de Halm, logrando así su primer podio del fin de semana. En la clase Chrome, Mark Taylor se impuso pese a una penalización.

Carrera 4: Choques, caos y una nueva remontada

La última carrera fue la más caótica. Un choque entre Albacete y Luke Garrett provocó una bandera amarilla. En la resalida, Kiss, Hahn y Lenz protagonizaron una maniobra de tres en paralelo, que aunque fue investigada, se consideró incidente de carrera.

Más adelante, Kiss se vio envuelto en un contacto con Taylor y Clemens Hecker, lo que obligó a Taylor a retirarse. En la curva 8, un derrame de fluido causó la salida de pista de Reinert y Rodrigues, lo que Kiss aprovechó para colocarse líder.

Reinert finalizó segundo, asegurando junto a Kiss un doblete para el equipo Révész Reinert. Halm, tras el abandono de Rodrigues por un golpe de Hahn, heredó la tercera posición, cerrando un gran fin de semana para la piloto alemana.

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