32 TRUCK/ JULIO / AGOSTO tema de retención del que se encarga ahora el propio motor eléctrico. Con ella seremos capaces de alargar nuestra autonomía, pero cuidado con el acelerador, la aguja de las reservas energéticas baja casi tan rápido cómo sube la de la velocidad. Una cabina conocida La cabina que elegimos para este 45 R fue la CR20H. No se trata de la de piso plano, pero ha cumplido nuestras expectativas incluso para pernoctaciones habituales. La forma del volante es de nuestro agrado, como ya hemos reseñado en otras ocasiones. Primero porque en su ajuste tenemos tantas posibilidades que es fácil encontrar una buena postura de conducción y tanto para conducir como para entrar y salir del puesto de trabajo nos deja espacio para hacerlo cómodamente. Todos los mandos y botones están bien situados con respecto al puesto de conducción, a una distancia adecuada y son de fácil uso, además nos gusta que se haya descargado de mandos el panel central aprovechando la puerta izquierda. Por otro lado, por la experiencia de otros fabricantes, y pese a haber alabado en multitud de ocasiones su posición, entendemos que colocarlos en los radios del volante será un paso hacia adelante. PRUEBA DE CAMIÓN / Scania: contacto con el nuevo 45R A 4X2 NB Iniciamos nuestro recorrido con un 95 % de capacidad de energía y una autonomía de 500 km. Las sensaciones al conducir distan mucho a las habituales en un camión diésel, sobre todo por el nivel de ruido y la buena respuesta al dar gas. Un pack de baterías de los que montaba el camión probado nos ofrece 208 kWh y pesa del orden de 1.200 kg. Una de las ventajas de los camiones eléctricos es su baja rumorosidad, arrancados y con la ventana bajada pudimos oír perfectamente al fotógrafo.
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