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Síndrome postvacacional Síndrome postvacacional

La dura vuelta al trabajo

Salud Escrito por  Lunes, 03 Septiembre 2012 23:05 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0
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El verano se ha acabado, dejando atrás los días de descanso, las fotos en la playa y los recuerdos veraniegos. La rutina habrá vuelto al menos para quedarse durante unos meses más, y con ella, posiblemente, el síndrome postvacacional.

El síndrome postvacacional es un concepto amplio que describe una incapacidad de adaptación al trabajo tras terminar las vacaciones. Esta inadaptación conlleva una serie de síntomas en forma de desequilibrios físicos y psíquicos, que normalmente remiten transcurridas dos semanas aunque lo normal es que lo hagan a los pocos días de la incorporación laboral.

Nos encontramos ante un conjunto de síntomas que reflejan un estado de ánimo como reacción de rechazo al trabajo próximos a la depresión, irritabilidad, tristeza, apatía, ansiedad, dolores musculares, y problemas de estómago entre otros.

Descanso estival

¿Por qué nos ocurre?

La principal causa es el desajuste horario, seguida del cambio en el ritmo diario, cambio en las comidas y, sobre todo en la actividad social. Si a esto le añadimos el regreso a un entorno de demandas y exigencias, y a un ritmo que nos hace cambiar bruscamente nuestros hábitos de las últimas semanas, tenemos muchas posibilidades de ser víctimas del síndrome postvacacional.

De todas formas esto no afecta por igual a todas las personas, ya que debemos tener en cuenta, además de la variable del entorno, la percepción subjetiva de cada uno, la vivencia de la vuelta al trabajo que puede ser positiva o negativa. Nosotros debemos hacer que ésta sea lo más positiva posible.

¿Cómo reconocer el síndrome postvacacional?

Existen una serie de síntomas que pueden hacernos sospechar la presencia del síndrome, aunque será el conjunto de ellos lo que nos ayude a confirmarlo.

Coincidiendo con la vuelta de vacaciones puede presentarse una debilidad generalizada con dolores musculares en incluso fatiga ante esfuerzos menores. Por otro lado, y unido a lo anterior, es frecuente padecer náuseas, molestias estomacales o taquicardias.

En el aspecto psicológico es donde más se nota este síndrome puesto que cuesta más de lo normal dormir por las noches entrando incluso en insomnio y es más difícil concentrarse en el trabajo llegándolo a rechazar. Suele haber, al mismo tiempo, cambios de humor continuos, o irritabilidad llegando al extremo de la depresión o tristeza. A todo esto se le añade la visión negativa y el pesimismo ante todo. Siempre se ve el vaso medio vacío.

Evitar el síndrome postvacacional

¿Cómo puedo evitarlo?

Debemos reconocer que el entorno de trabajo es un elemento fundamental junto a la percepción que de dicho entorno tenemos. Así, la relación con jefes, colaboradores y compañeros ha de basarse en una comunicación fluida, que puede hacer más llevadero el proceso de adaptación al regreso. El tiempo que estamos de vacaciones también es otro elemento que influye notablemente. Nosotros aconsejamos repartir o dividir el periodo de vacaciones de modo que podamos disfrutarlas en dos periodos siempre que sea posible. Una vez que el fin de las vacaciones está próximo, no dejar todo para última hora, sino regresar tres o cuatro días antes e ir adaptando nuestro ritmo al habitual.

Ya en nuestro puesto de trabajo, comenzar de manera gradual, siendo conscientes de que nuestro rendimiento irá creciendo en un par de días. Nos debemos integrar en la actividad profesional cuanto antes y si podemos, nos apoyaremos con una buena dosis de comunicación con nuestros compañeros.

La coincidencia de que el primer día sea lunes puede agravar esta situación. Nuestro consejo es hacer la vuelta en un día diferente de la semana, así reduciremos el impacto psicológico de vuelta al trabajo.

Retomar la vuelta al trabajo con una actitud positiva, con visión de reencuentro con la normalidad y nuestra tarea, será nuestra meta en los primeros días sin tratar de alargar este proceso inútilmente.

Algunos consejos prácticos

  • Adopta una posición positiva en el trabajo y olvídate del malestar que sientes.
  • Aunque en vacaciones te acuestes más tarde, no superes las 7 u 8 horas de sueño.
  • Intenta alargar la jornada laboral progresivamente.
  • Sigue una dieta sana y equilibrada muy rica en vitaminas.
  • No cojas todas las vacaciones seguidas. Déjate algunos días como válvula de escape.
  • Realiza tus aficiones durante todo el año y no te limites a hacerlas sólo en verano.

La dieta también es importante

Una de las causas de este trastorno es el cambio, tanto de organización como de contenido de las comidas. Se pasa de tener todo el tiempo del mundo para comer, a apenas tener quince minutos. Esto conlleva que en lugar de comer una paella, pescaito frito, o cualquier comida (exceso por otra parte) veraniega, se tenga que comer algo rápido, precocinado, y si apenas masticar.

Esta es la razón por la cual, al volver a la rutina laboral, se deben incluir al menos cinco piezas de fruta y verdura al día, ya que las vitaminas y minerales que nos aportan ayudarán a sentirse con mayor vitalidad reduciendo así el mal estado de ánimo.

No debemos olvidarnos de los alimentos de la felicidad, aquellos que contienen serotonina o triptófano, y que influyen en el estado de ánimo y generan sensación de bienestar. Estos alimentos son, principalmente los frutos secos, plátanos, huevos, leche, productos cárnicos y, como no, el chocolate.

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Alvaro Pedroche

Director de la Revista Truck y editor Web de CamionActualidad.es en DIFUNDALIA, es el jurado en España del TRUCK OF THE YEAR y del VAN OF THE YEAR

Sitio Web: https://linkedin.com/in/alvaro-pedroche Email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.