Los camiones y autobuses son responsables de alrededor del 25% de las emisiones de CO₂ del transporte por carretera de la UE y del 6% de las emisiones totales de la UE. Cada día, todos podemos contribuir a que los vehículos pesados (HDV) sean más sostenibles. 

La llegada de VECTO

En 2019, cuando las emisiones de CO₂ en el sector del transporte eran las mismas que en 1990, la Comisión Europea creó la Herramienta de Cálculo del Consumo de Energía del Vehículo (VECTO, por sus siglas en inglés), que ha calculado las emisiones de CO₂ y el consumo de combustible de los camiones. Ahora, cumplir con las normativas de emisiones de VECTO es obligatorio para camiones nuevos y los fabricantes serán multados por no cumplir con los estándares de reducción de emisiones, un 15% menos para 2025 y un 30% para 2030. Los elementos que afectan las emisiones de CO₂ del HDV incluyen la aerodinámica, el peso de la carrocería y del remolque, el tipo de motor, la caja de cambios, la carga útil y los neumáticos.  

Los diseños de carrocería más aerodinámicos y los motores eficientes están haciendo que los HDV sean menos contaminantes, pero otros factores no relacionados con el diseño del vehículo también pueden contribuir a las emisiones. El transporte de larga distancia puede ser responsable de hasta el 35% de las emisiones de CO₂ y Goodyear apoya los esfuerzos de sostenibilidad del sector trabajando con fabricantes y transportistas. 

Neumáticos de baja resistencia a la rodadura para un mayor ahorro

Estos neumáticos impactan directamente en las emisiones del vehículo y en la eficiencia del combustible. La gama de neumáticos FUELMAX de Goodyear está diseñada para mejorar el ahorro de combustible, ayudar a los fabricantes y a las flotas a cumplir con los objetivos de emisiones de CO₂ y aumentar la eficiencia, al tiempo que asegura altos niveles de kilometraje. Una flota de 100 camiones puede reducir su coste total en 40.000 € al año, mediante el ahorro de combustible gracias al uso de neumáticos de baja resistencia a la rodadura a la vez que consigue reducir sus emisiones en un 4%.  

Los fabricantes están adoptando nuevas tecnologías para alcanzar los objetivos de emisiones de CO₂. Por ejemplo, la tecnología TPMS que alertará a los operadores de los cambios de temperatura o presión de las llantas, evitando tiempos de inactividad y aumentando la productividad. Los neumáticos poco inflados aumentan el consumo de combustible, e incluso 1 bar de inflado por debajo puede suponer 900 litros/año en costes adicionales por vehículo. Controlado por sistemas de gestión telemática, las presiones correctas de los neumáticos pueden aumentar el tiempo de actividad en un 90%.

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