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GM Futurliner GM Futurliner Camiones históricos

GM Futurliner Parade of Progress

Históricos Escrito por  Viernes, 26 Junio 2015 00:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0
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En uno de nuestros viajes a Suecia descubrimos este curioso camión Futurliner de los años cuarenta cuyo propietario Niklas Jonsson se ha propuesto reconstruir completamente y darle su imagen original.

Esta reliquia pertenece a una serie de camiones con un diseño futurista fabricados por General Motors para lo que se denominó Parade of Progress, una caravana que recorrió los Estados Unidos mostrando los más modernos adelantos técnicos, en base a doce bloques temáticos, en los que estos Futurliner serían los escenarios móviles.

Cabina del GM Futurliner

Los 12 Futurliners se construyeron entre 1939 y 1940, tomando como base un chasis de camión y autobús de la propia GMC, aunque totalmente transformado con una avanzada carrocería cuya creación corrió a cargo de Fisher Coach & Body. Para esta primera versión se confió en un motor de cuatro cilindros a gasolina y una caja de cambios manual, al estilo de los camiones GMC todoterreno, que después se popularizarían en la Segunda Guerra Mundial, aunque hubo de montarse un enorme depósito de combustible dado que el Futurliner nacía pensando en recorrer las grandes distancias de los USA, de nuevo un pionero del largo recorrido. Así que los 90 galones, 340 litros, terminarían siendo algo normal para un vehículo pesado.

El GM Futurliner, dotado de una amplísima cabina de tres plazas, con una original configuración interna, en la que el puesto de conducción estaba en posición delantera tenía 3,5 metros de altura, dos ejes, tracción trasera y un chasis de 15 toneladas de peso total. Más tarde, en 1953, fueron totalmente reformados, variando ligeramente incluso la estética de la cabina y recibiendo nuevas mecánicas.

GM Futurliner

El acceso a la cabina, en posición delantera superior, se hacía a través de una escalera frontal, mientras que el espacio de carga, destinado a la exposición, era accesible mediante dos grandes portones laterales que se abrían hacia arriba, tipo ala de gaviota, de nuevo mostrando una innovación que 20 años después haría furor en el diseño de automóviles deportivos. El resto de medidas, 2,4 metros de ancho y 10 de largo, no eran tan excepcionales. En cuanto a su aspecto externo, pues a los españoles podría recordarnos a un tren Talgo de primera generación, aunque eso sí creado 20 años antes, de modo que quizás estemos ante una fuente de inspiración para el estilismo del exitoso tren rápido español.

No sería hasta 1953, superada ya la contienda mundial, cuando General Motors reanudaría su Parade of Progress y por tanto se hacía una profunda puesta a punto de los Futurliner, con leves cambios externos, junto a la modificación de sus cadenas cinemáticas. Así en esta segunda versión los Futurliner ganaban potencia, el motor pasaba a ser un seis cilindros de gasolina, al que se le unía una caja de cambios automática Hydramatic se cuatro relaciones, unida a una manual de dos que actuaba a modo de reductora. Con todo, la velocidad máxima del Futurliner quedaba en unos modestos 65 km/h.

¿Qué fue de los Futurliner?

Cabina del GM FuturlinerLos doce Futurliner fabricados corrieron suerte dispar, algunas unidades acabaron como unidades móviles de la policía de Michigan y después serían vendidas, otra fue a manos de un predicador y terminó destruida en alguna carretera de Centroamérica, otro fue reconvertido en autocaravana y todavía es conservado en la actualidad por su feliz propietario, otro terminó siendo restaurado y subastado por 4 millones de dólares en Arizona siendo hasta la fecha el vehículo GM por el que se ha pagado un mayor precio, mientras que uno de ellos perfectamente restaurado se conserva en la actualidad en el National Automotive and Truck Museum de Estados Unidos. En total todavía existen 9 de los 12 Futurliner originales.

El que nosotros descubrimos en Suecia corresponden al Futurliner número 8, el único que se encuentra en Europa y en pleno proceso de restauración, gracias al proyecto emprendido por su propietario Niklas Jonsson, que, a través de Jonsson Power se ha marcado el objetivo de tenerlo en perfecto estado para 2018, y para ello recorre las concentraciones de camiones y clásicos del Norte de Europa mostrando su proyecto y vendiendo maquetas y prendas de ropa para financiar su actividad.

Revista Truck

Este artículo, completo
publicado en la revista Truck

Numero 90 - marzo 2015

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Joan Garriga

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