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Museo Mercedes Benz Museo Mercedes Benz Clásicos e históricos

Rarezas en la colección del Mercedes Benz Museum

Históricos Escrito por  Lunes, 03 Junio 2013 00:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0
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Ahora que todavía tenemos reciente en la memoria lo que sucede cuando una estrella fugaz decide caerse del cielo, podemos comprobar como otras estrellas, con ruedas, también han rodado fuera de órbita. Se trata de las mayores rarezas que hemos podido encontrar realizando un repaso a la historia de vehículos industriales Mercedes Benz.

Museo Mercedes-Benz en Stuttgart

En Stuttgart Mercedes Benz ha creado un impresionante museo dedicado a dar un repaso a su impresionante trayectoria en el mundo de la automoción, en el que, a través de nueve plantas, el público viaja a través de más de un siglo de historia. Ello es posible gracias a una exposición que incluye 160 vehículos y 1.500 objetos relacionados con ellos. Como no podía ser de otro modo los vehículos industriales forman una parte fundamental de esta historia y entre ellos encontramos auténticas rarezas en esta constelación de estrellas.

TAXI en mayúsculas

Taxi New ActrosYa nada más acercarnos al museo tendremos muy claro que los camiones forman parte fundamental en la historia y el presente de la marca, tanto que a la entrada del museo descubrimos una parada de taxis única en el mundo. Y es que una tractora perteneciente al actual emblema de la casa, el New Actros, ha sido adaptada y personalizada con el característico color crema de los taxis alemanes. Desde luego nos tememos que la carrera a cobrar resulte algo más costosa que en un vehículo cuyo motor tenga 10 litros menos de cilindrada, además en su cabina sólo cabe un pasajero. A cambio la peculiar versión taxi del New Actros puede ofrecer a su único pasajero un confort sin igual, puesto que ofrece cama, nevera y otras lindezas fuera del alcance de un taxi convencional, junto a una auténtica ventaja inigualable… ¿O es que habéis visto muchos taxis con mayor capacidad de equipaje que una tractora New Actros para 40 toneladas de peso total?

La telefonía móvil en 1938

En la actualidad consideramos normal llevar un pequeño, ultramoderno y carísimo artilugio en el bolsillo que no sólo nos permite telefonear desde prácticamente cualquier lugar sino que además dispone de internet, mensajería móvil, etc. Las cosas eran muy distintas en 1938, cuando el servicio de Correos y Telégrafos Austríaco decidía actuar como pioneros y pensar en acercar sus modernos servicios de correos, telegrafía y teléfono a las poblaciones más aisladas de aquel país alpino.

Oficina movil de correos

Este antediluviano servicio de correos, telegrafía y telefonía móvil desde luego iba a abultar mucho más que los actuales aparatitos. Tanto era así que la oficina móvil de correos y telégrafos, que además incluía varias cabinas telefónicas en su carrocería, se instaló sobre un espectacular chasis de la serie O 10000. La letra O, de Omnibus, identifica a los buses de Mercedes Benz y el modelo elegido era un majestuoso chasis tres ejes del mayor modelo de camión y autocar que la marca alemana mantuvo en producción entre 1937 y 1941. Este vehículo fue un ejemplar único, trabajó realizando una ruta fija en las inmediaciones de Salzburg, y podía alcanzar los 65 km/h gracias a su motor de 11.197 cm3 que rendía la impresionante cifra de 150 CV a 1.700 rpm, realmente relevante en la década de los años 30 del pasado siglo. Eso sí la oficina de correos llevaba sus sacas a cuestas, en la espaciosa carrocería, pero para funcionar el telégrafo y las cabinas de teléfonos los técnicos debían conectar sus aparatos a los hilos de la línea fija de las poblaciones donde acudía a prestar sus servicios.

Museo Mercedes-Benz

¿Buses o camiones?

Prácticamente hasta los años 60 del pasado siglo lo usual era que los carroceros fuesen quienes realmente diferenciaran un camión de un autobús, puesto que las únicas diferencias mecánicas de importancia solían quedar en poco más que una relación de cambio algo más abierta y unas ballestas con menos hojas, para el transporte de viajeros. De esta configuración, nacían buses con impresionantes morros y partes frontales del habitáculo que eran prácticamente idénticos a sus camiones equivalentes.

Uno de los últimos ejemplos de este tipo lo encontramos a modo de venerable bus urbano argentino que forma parte de la colección del museo Mercedes gracias a la donación de Héctor Prieto, quien al jubilarse donó su Omnibus de 1969, Mercedes LO1112, con el cual pasó gran parte de su vida realizando viajes por los barrios bonaerenses de Mibarrio, Madreselva y Perlita. Este bus fue un morro corto, con su motor de 5,1 litros rendía 120 CV a 3.000 rpm y podía alcanzar los 97 Km/h. Resultan evidentes sus similitudes con el camión volquete Mercedes Benz más característico de la época, el LK 338 cuyo capot es ligeramente mayor para alojar un seis cilindros de 10.809 cm3 que rendía 180 CV a 2.200 rpm. El camión resultaba más lento, alcanzaba los 75 km/h, pero a cambio podía transportar 7.500 kilogramos.

Camión Mercedes LK 338

Como un cochecito de control por cable

Si vamos luciendo canas y nos gusta el mundo del motor seguro que un juguete estrella de nuestra niñez fue uno de aquellos coches o camiones en miniatura que funcionaban a pilas y se accionaban con una especie de pequeño volante desde un mando que se conectaba mediante un cable al cochecito en cuestión.

Transporte rápido para bólidos

Pues bien, antes que la miniaturización de los componentes electrónicos y las comunicaciones inalámbricas formasen parte de la realidad los ingenieros de Mercedes idearon una especie de cruce entre limusina, Papamóvil y antecesor de los actuales Viano. El vehículo en cuestión equipaba una curiosa salida de cables en su techo, que comunicaba los aparatos electrónicos situados en su habitáculo con el sistema electrónico del vehículo al que seguía. Sí, así, en convoy y conectados mediante cables, en las pistas de prueba se lograba de este modo grabar los resultados de los primeros ensayos de sistemas antibloqueo de frenos, medir aceleraciones, etc. Suponemos que debía ser realmente emocionante ser el técnico encargado de realizar dichas mediciones.

Revista Truck

Este artículo, completo
publicado en la revista Truck

Numero 69 - abril 2013

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Joan Garriga

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