La intención del Ministerio de Fomento de obligar a los camiones a circular por autopistas de peaje cuando coincidan con un tramo de carretera convencional, le podría representar a las empresas de transporte un aumento en sus costes de explotación entre el 5,6 y el 7,5%, o lo que es lo mismo, para un camión que realice 5.000 kilómetros por autopista en un año, le representará un sobrecoste aproximado de 450 euros.

En medio de la controversia suscitada por la Orden Ministerial de Fomento, y las manifestaciones del sector en contra de tal medida, por lo que representa en un aumento de los costes en el transporte, en Camión Actualidad hemos querido comprobarlo por nosotros mismos.

Para ello, hemos tomado como referencia uno de los trayectos afectados por la orden Ministerial de Fomento, el tramo de autopista de peaje en el que se convierte la autovía A-6, entre los kilómetros 44, en la localidad madrileña de Collado Villalba y el 111, en Adanero, ya en la provincia de Ávila, la AP-6. En este recorrido el sierra de Guadarrama de atraviesa a través del túnel del mismo nombre. La alternativa es tomar la N-VI, subiendo el Puerto del León, a lo largo de 16 kilómetros para posteriormente bajar hasta San Rafael, en la provincia de Segovia. Desde aquí, hasta la localidad abulense de Sanchidrián ambos itinerarios circulan prácticamente en paralelo.

De los 16 tramos y 1.360 kilómetros que contempla Fomento, quizás éste sea uno de los más radicales, pues compara un tramo de ligera subida por autopista, entre Collado Villalba y San Rafael con la una dura subida y bajada del Puerto del León, por la carretera nacional.

Carretera convencional

El primer recorrido lo realizamos por la carretera nacional N-VI, desde la salida de Collado Villalba hasta la localidad de Sanchidrián, en Ávila. En total 63,9 kilómetros, cuyo tramo más duros es el primero, en el que atravesamos el pueblo de Guadarrama, para comenzar la ascensión al puerto del León, con una altitud de 1.511 metros, y un desnivel medio del 6,40% en 16 kilómetros de longitud. Recorrimos este trayecto en ambas direcciones, realizando un total de 125 kilómetros en los que encontramos un tráfico fluido a la ida, y más intenso a la vuelta, incluso topándonos con un vehículo de dimensiones excepcionales.

Al margen del consumo en sí, la carretera de dos sentidos nos obligó a mantener una atención especial, siendo adelantados por multitud de automóviles y registrando un tráfico lento y con detenciones al atravesar las localidades de Guadarrama y San Rafael. El tiempo invertido en este trayecto fue de una hora y 57 minutos, con una velocidad media de 43,5 kilómetros por hora.

Autopista de peaje

Iniciamos el segundo recorrido obedeciendo las órdenes del Ministerio de Fomento y tomando la autopista de peaje desde el área de servicio “La Pasarela” en dirección norte hacia el Túnel de Guadarrama, una ligera subida de 10,9 kilómetros. En total, este tramo tiene una longitud de 60,6 kilómetros, en un solo sentido, que realizamos también en la vuelta, por lo que recorrimos 120,5 kilómetros, con tan solo dos pequeños inconvenientes, la limitación de velocidad a 80 km/h. a lo largo del túnel, y tener que detenernos en el peaje de Sanchidrián.

En autopista, nuestra velocidad media fue de 80,5 km/h., con un consumo de 32 litros a los 100 kilómetros en un recorrido que invertimos una hora y 29 minutos.

Ahorro frente a rapidez

Los resultados finales dan pie a muchas interpretaciones, y vemos que la diferencia de consumos y tiempos depende del tipo de trayecto al que nos refiramos. En términos totales, por la carretera nacional hemos consumido 15 litros más, que en autopista, con un coste añadido de 16,8 euros, invirtiendo un tiempo de una hora y 57 minutos. Por el contrario, en la autopista nos hemos ahorrado 28 minutos pero tuvimos que hacer frente al peaje, que en total fue de 55,70 euros.

Por ello, en circunstancias normales, y refiriéndonos al trayecto estudiado, la autopista tendría un sobrecoste por camión de casi 39 euros en un recorrido de 120 kilómetros. Sin embargo, la Orden que prepara el Ministerio de Fomento establece una bonificación del 50% en aquellos tramos obligatorios, con lo que en este caso, el peaje sería de tan solo 27,85 euros, y el sobrecoste total de 11 euros.

Hacer el trayecto del puerto por carretera convencional o por autopista tiene sus pros y sus contras. En el primer trayecto invertimos un total de 29 minutos, frente a los tan solo 15 de la autopista, con un sobrecoste de 1,08 euros en este recorrido. Sin embargo, en los 42,7 kilómetros que circulan prácticamente paralelas la carretera convencional y la autopista de peaje, la diferencia fue de solo 2 minutos, y el coste de circular por el peaje fue de 3,46 euros más.

Es evidente que la gran baza de la autopista de peaje es el aumento en la seguridad vial del transporte y la disminución en los tiempos de entrega, pero en cuanto al argumento del Ministerio de Fomento de que el coste del peaje compensa el ahorro de combustible, vemos que, en términos generales, no es del todo correcto, por lo que las distintas asociaciones de transportistas se han manifestado en contra de la medida, y aportando varias soluciones, como que el incremento de costes sea repercutido a los cargadores, o que en aquellos determinados donde la congestión de tráfico sea muy alta, que el estado subvencione el tramo de autopista en su totalidad.

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publicado en la revista Truck

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Numero 92 - mayo 2015

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