Prueba Scania R 500 EEV Highline

Pruebas Escrito por José Antonio Maroto Jueves, 01 Noviembre 2012 23:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente Galería de imágenes 0

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Los fabricantes de la casa nórdica no paran de innovar y en esta ocasión lo han hecho con un sistema al que le auguramos mucho éxito en el futuro. Se trata de un mecanismo que ha evolucionado del ya más que conocido Control de Velocidad Crucero, y que aunque ha pasado por varias etapas en las que los resultados no fueron todo lo efectivos que se había pretendido, parece haber llegado a un estado en que, con ayuda de la información que le transmite el GPS, parece "ver" perfectamente la carretera, por lo que se convierte en un "Control de Crucero" capaz de adaptarse y anticiparse a los obstáculos que presente la ruta, igual que lo haría un conductor profesional.

Hemos podido constatarlo en este Scania de la serie R con cabina Highline y motor de ocho cilindros en V. Una potente máquina, equipada con las últimas ofertas de la casa del norte, que se ha mostrado contundente en los ascensos y muy segura en las bajadas y que sobre todo ha demostrado que con la tecnología se puede facilitar mucho la vida del conductor y mejorar el rendimiento de una serie de vehículos en horas bajas, nos referimos a los camiones de las gamas más potentes que nos ofrecen los fabricantes.

Este concretamente, podemos considerarlo un representante de la gama media alta, pero que con la crisis que estamos sufriendo no vive sus mejores momentos en cuanto a ventas. No obstante el consumo que ha logrado este serie R es de los más bajos que nos ha ofrecido un camión de sus características en nuestra ruta, y aunque la meteorología acompañó durante todo el recorrido, buena parte de la responsabilidad por el excelente resultado la tiene el CCAP y una cadena cinemática que, además del V 8, se complementa con unas ruedas de perfil 70 en el tiro, con lo que logran un desmultiplicación 2.59, y su nueva caja de cambios Opticruise, GRS 905 R que viene ya sin el pedal del embrague.

Scania R 500 EEV Highline

Diseños para facilitar la conducción

Desde el exterior este camión no presenta novedades, aunque el fabricante sueco va cambiando sutilmente algunos de los componentes, así con el diseño del frontal se da un nuevo aire a la imagen de esta serie y de paso se optimizan los flujos de aire para la refrigeración. Otro detalle es la utilización de bombillas LED, más duraderas y de menor consumo, para algunos servicios del camión, y aún por encima de esto cabe resaltar los nuevos faldones laterales más aerodinámicos, con los que algo se "araña" al consumo.

La cabina de este serie R pertenece a la segunda gama de las que ofrece Scania, la CR 19 Highline, sólo por debajo en tamaño de la Topline. Se trata de un habitáculo pensado para la gran ruta incluso con dos conductores a bordo por lo que en cuanto a espacios de almacenamiento este camión va bien servido, además contamos con una mesa situada en el lado del copiloto con lo que podemos usar la butaca derecha para mayor comodidad mientras la usemos.

La cama es otro de los elementos por el que se puede ganar o perder un cliente, Scania consciente de ello, ha montado en el camión de pruebas su modelo de litera más avanzado. Se le conoce como colchón "muelle de bolsillo" gracias a la original tecnología con la que está fabricado. Con este sistema podemos plegar o desplegar el colchón según las necesidades de conducción o descanso, o de nuestro gusto ya que dependiendo de su estado varía también la firmeza de los muelles. Su ancho en su menor extensión es de 700 mm., alcanzando los 900 mm. cuando está completamente desplegado, y tiene una altura de 155 mm. La extensión se realiza con facilidad posicionándonos sobre la litera, tirando de la barra situada entre ambos asientos y desplazando el colchón a la posición deseada.

Cabina del Scania R 500 EEV Highline

Una de las virtudes con las que cuenta el habitáculo con el que venía equipado el camión probado es la gran cantidad de funciones y sistemas con los que la facilidad de la conducción se ve incrementada, algo de vital importancia ya que a menos concentración y esfuerzo para realizar el trabajo diario, menos fatiga para el conductor. De entre ellos queremos resaltar el ya conocido Scania LDW, con el que gracias a un video situado en la parte alta del salpicadero se digitalizan las líneas de la carretera y nos avisa si las cruzamos de forma inadvertida. Se trata de una gran ayuda en determinadas situaciones, pero el aviso no es muy sutil ya que cuando avisa, lo hace con una contundente bocina que no deja lugar a dudas. El ajuste de la digitalización está muy logrado ya que minimiza bastante los falsos avisos. El "Scania Driver Support" es otro de los sistemas que monta este camión y su función es la de acercar el estilo de conducción del piloto al que para los ingenieros de la casa sueca es el ideal desde el punto de vista de la racionalización, es decir, el que logra la mayor funcionalidad y ahorro de combustible. Aunque en algunas ocasiones las necesidades del transporte chocan con estos conceptos.

Alto desarrollo tecnológico

De entre todos los sistemas el que más nos ha llamado la atención, sin duda, es el novedoso CCAP. Hasta ahora hemos conocido el Control de Velocidad como una ayuda a la conducción que nos permitía mantener un crucero sin necesidad de ir ajustando el pedal del acelerador, con ventajas tan importantes como una disminución del consumo y sobre todo, la posibilidad de aumentar la concentración en el tráfico al no tener que "pensar" en esta circunstancia de la conducción.

Probando el CCAP

Durante nuestro recorrido quisimos probar a fondo este sistema y son varias las conclusiones que las que hemos llegado. En primer lugar el CCAP no tiene información de todas las rutas por las que circulemos y cuando lleguemos a una carretera de la que carezca de información seguirá trabajando el control de velocidad normal desapareciendo de la pantalla la E que indica que está accionado. En honor a la verdad esto sólo nos ocurrió en carreteras secundarias, de las principales tiene información de todas.

Cuando el sistema está trabajando tendremos la sensación que el camión desacelera antes de lo necesario pero al final entenderemos su forma de actuar, y es que es capaz de anticiparse mucho más que nosotros ya que no se deja llevar por la sensación visual de la pendiente de la ruta, que en algunas ocasiones nos engaña, y usa datos topográficos mucho más precisos. Esto favorece una reducción de consumo que el fabricante cuantifica hasta casi alcanzar el 4 % con pérdidas de tiempo inferiores a tres minutos en recorridos de más de 500 km.

También es destacable la posibilidad de elegir la diferencia entre la velocidad que queramos que el sistema mantenga y la mínima hasta la que le dejaremos desacelerar antes de iniciar el descenso. Con esos datos el CCAP ajusta la aceleración para perder el menor tiempo posible y sacar el máximo provecho al combustible.